El habitante mediocre no creía en las consecuencias.

"Obviaba con un leve desdén cada advertencia. Así fue creciendo llamado a ser un lider mundial. El emperador de los mediocres en el reino de la normalidad incoherente." (Exodo 3, 10)


Contundencia


Las palabras que llenan la boca, la hacen añicos. Muelas apretadas, encías doloridas, y la palabra allí atrapada, golpeando el paladar, necesita resucitar.





Contundencia es lo que me diste, asimilé y me repuse de lo inesperado. Contundencia no era lo que necesitaba, por que buscaba ternura, pero parece que la ternura se vende cara, así que viniste a rozarme la cara con contundencia.

Y así es como deben hacerse las cosas, y así es como deben enseñarse las lecciones, y así es como deben de mostrarse los afectos.

Contundencia es lo que necesitaba, para concienciarme del valor de la caricia.

Mis más sinceros respetos al Bicho Bola y sus grandes enseñanzas de defensa.

Memory mAn



Hombre astuto, miras hacia los lados buscando amenazas, miras hacia dentro buscando compasión. Mírame a los ojos y encontraras... Ahora que he dejado de escucharte, puedo empezar a pensar. Como la sangre cuando es extraída, que gira engañada por una jerguilla, Siento el cosquilleo de las ideas, se agolpan detrás de mi oreja izquierda.




Estuve esperando varias horas, las instrucciones eran sencillas. Un hombre se acercaría a mi, me diría una palabra secreta y yo le entregaría la caja. No podía abrir la caja, no podía mirar dentro de la caja, no debía preguntar acerca de la caja, no tenia que abandonar la caja, no quería llevar entre mis manos ni un segundo más la caja.

Era un tarde desapacible de Abril. El invierno se había metido en la primavera, sin permiso de nadie. Había olvidado los guantes sobre la colcha que esta sobre mi cama, la manos se me congelaban. Sujetaba la caja un rato con una, y la otra la introducía en el bolsillo, recubierto de piel de mi abrigo tres cuartos, que compré en el rastro una tarde apacible de diciembre, que no tenía otra cosa que hacer, más que gastar dinero en el abrigo de un muerto.




De la taza de café sale una nube sencilla que se enrolla cuando soplo. Rodeo la taza con mis manos, doloridas en las falanges. No quería tomar café, pero no hay nada más en la cocina y no me apetecía agua, el agua no entra cuando esta muy fría. Soplo y no pienso. Soplo y me preocupo. Al otro extremo de la mesa esta la caja, abierta, y detrás de mi oreja izquierda la certeza de que nunca encontraré al hombre de la palabra secreta.

I see you looking, life seems too long... Pierde el tiempo solo mirándome, me deshago en tercios de mi que se esparcen a tu alrededor, para llamar tu atención. Y dividida soy tan vulnerable que no dejo de pensar, y el dolor se instala tras mi oreja izquierda. Aviso permanente. Solo te miro.





La buscadora de hombres tranquilos o el hombre calmado inasible


Si no hay una miseria inmersa en todo esto , no crearía ningún interés, en los que nos miran. La tristeza suele adueñarse de mi, cada vez más a menudo, el letargo del ala del pájaro, tirado en el suelo, toco las letras, las rozo con mis dedos, y me saben a melancolía, me recuerdan los escalones ya roídos, de la ilusión que jamás recuperé.

Y vi una vez en tus ojos, todo lo que siempre busqué, y vi en ese brillo, el color verde de mis emociones, pero no supe entender que detrás había demonios, e incluso tu, hombre tranquilo, corrías en silencio para dejarlos detrás. Y ahora las imágenes se colapsan en mis párpados, que bella palabra, el párpado cerrado no dejaba ver la lágrima que escondía, no permite a la tristeza naufragar hacia el pómulo, hacia la comisura de la boca. Y allí colapsadas, todas esas sensaciones convertidas en fotografías, que se mueven a velocidad de entendimiento, se quedan baradas, esperando el vínculo, la mano que recoga la mía y la fuerce a ser exigente, a buscar mas allá, que son maravillosas pero no encuentran conducto.

Por eso te pido, hombre tranquilo, que me mires de nuevo, que recuerdes que en una ocasión quisiste tocarme, que recuerdes lo que después olvidaste, te acerques a mi y me susurres que vayamos juntos, hacia ese lugar donde residen todos mis miedos, hacia ese hueco donde se instalan todas mis impotencias. Se que las podría hacer explotar, matarlas una a una, y sin embargo me pierdo en cariños que no conducen más que a mañanas desconocidas. Desayunos fríos, y caricias descompuestas, en pedazos de desesperación, de alivio y conformismo, por que esto es lo que hago, por que esto es lo que soy, y no puedo evitar querer que me mires y que acaricies con tu dedo índice las letras de mi nombre, y quizás si te atreves lo digas en alto y resuene como la mayor de la verdades, y se ahogue como el mayor de los silencios, contenedor de las impulsivas emociones, contenedor de las realidades no distorsionadas. Hombre tranquilo te estoy buscando, pero no estas allí donde te vi la ultima vez.

Me dicen que te estas marchando, que estas partiendo hacia los sueños compartidos, y seré yo la única que conciba la coincidencia, seré la única que sepa de las casualidades no casuales que unieron caminos desparejos, y separaron ya demasiados futuros inconexos. Y seremos paralelos, y nos saludaremos desde lo lejos. Cada uno en una linea, la mía ondulada, la mía ondulada.

Le dijo la niña cojín, después ladeo la cabeza, buscando cierta intimidad, mostrando la liberación del peso quitado. Él fuerte y rotundo como se mostraba siempre, se levanto, recogió su bolsa de viaje del suelo y salió por la puerta. Entonces la niña cojín, comprendió, una vez más, que lo que para ella había sido transcendente, para él, no había sido nada más que un café a las seis de la tarde. Y pensó para si, la niña cojín, lo debía de haber intuido, si yo jamás había bebido café.

Déjame dormir hoy en tu cama, hace mucho frio y no tengo mantas






Suena Tuesday´s dead "Whoa, where do you go?, when you don´t want no one to know..." y giro, dejo caer mis hombros hacia atrás, los brazos colgando de mi sarcasmo, giro y todo el mundo se vuelve movimiento. La cabeza se tambalea y las ilusiones se me desprenden,
Me obligaron a ser mayor y yo no quería.

What´s my new plan

Frente a mi una hoja en blanco, en la que se lee:

Hoja en blanco.



Dicen que si obligas a un pez a vivir en una pecera redonda, se queda ciego, después de pasar por un periodo en el que se le cruzan los ojos. Dicen que es por que el pez no encuentra limites ni horizontes a los que asirse, por eso pierde toda noción de la distancia y la perspect iva. Perdiendo la vista total y quedando ciego a merced de las mareas internas de su mundo concavo e ilimitado.
El señor que esta sentado a mi lado, sorbe el café, respira fuertemente y ocupa una parte del asiento que no le corresponde. Yo, a su lado, mucho más pequeña, pienso que suerte tiene la gente que se sienta a mi lado, no hago ruido, ocupo menos espacio del que se me concede, paso desapercibida.

Me he quedado dormida y al despertarme uno de mis ojos no se abría, pensé que era el fín, que sin ser consciente había vivido encerrada en una bola de cristal, y ahora pagaría las consecuencia, el cosquilleo en mi pie izquierdo, me alertó que no estaba del todo despierta. El ojo se me había pegado por las legañas, acumuladas tras las lagrimas de la despedida, y el pie esta depertandose entre espasmos.

El señor me golpeaba en el hombro con su movimiento somnoliento. La duda eterna de despertar a un desconocido. Cerre los ojos de nuevo y volví a soñar.

Movimiento circular no aleatorio que te conduce de vuelta al punto de partida, que resulta ser el agónico despertar del letargo más extenso de tu existencia, y con los ojos negros por la emoción, mirarás de reojo aquello que se fue, y que regreso en movimiento circular no aleatorio, con la cara lavada, sin legañas y sonriendote como nunca antes. Sonriendote con la ilusión de un regalo que es abierto por la mano mínima de un nene.


Oh, Im bein followed by a moonshadow, moonshadow, moonshadow


Leapin and hoppin on a moonshadow, moonshadow, moonshadow


And if I ever lose my hands, lose my plough, lose my land,

Oh if I ever lose my hands, oh if....

I wont have to work no more.


And if I ever lose my eyes, if my colours all run dry,

Yes if I ever lose my eyes, oh if.... I wont have to cry no more.


And if I ever lose my legs, I wont moan, and I wont beg,

Yes if I ever lose my legs, oh if.... I wont have to walk no more.


And if I ever lose my mouth, all my teeth, north and south,

Yes if I ever lose my mouth, oh if.... I wont have to talk...

Did it take long to find me?

I asked the faithful light.

Did it take long to find me?

and are you gonna stay the night?


(Cat Stevens Moonshadow)