El habitante mediocre no creía en las consecuencias.

"Obviaba con un leve desdén cada advertencia. Así fue creciendo llamado a ser un lider mundial. El emperador de los mediocres en el reino de la normalidad incoherente." (Exodo 3, 10)


Languida languidez



Flaca, casi invisible se mueve como suspiro, sin molestar, sin ser vista, se desplaza en zarandeo inapreciable, bella sin ser vista, real sin necesidad del reflejo, de la atención del ojo vecino que te ve, te convierte, te hace nacer, pero tu eres eterna, estarás ahí cuando nadie te mire, languida, en espera.

Voy a tener que salir a buscarte?


Y así me he ido quedando a la orilla. Abandonada de la palabra, llorando interminablemente como si del mar subiera el llanto, sin más signo de vida que el latir del corazón y el palpitar del tiempo en mis sienes, en la indestructible noche de la vida. Noche yo misma. María Zambrano

¿A quien le hablo? y ¿Quien me escucha? palabras ordenadas que cobran significado, pero no llegan a ningún oído, ninguno listo para entender y alzar la mano para sujetar las ganas, atraparlas y darles un sitio estático donde admirarlas. ¿Con quien hablo? anclame al suelo! Tu que no me estas escuchando, me voy a dejar pillar, no vas a tener que correr tras de mi, atrápame!

Zona acordonada




Estoy bajo una mole de dos toneladas, tengo el espacio justo de mi cuerpo, desde hace una hora las piernas se retuercen en calambres interminables, intentan moverse, se agitan y me estremecen en una sensación no descriptible.
Veo una rendija de luz que me alimenta, me da aire, me dice que no voy a cerrar los ojos y salir de debajo de esta mole, veo movimiento, lo siento se que están cerca, que podrían oírme si gritara, mi cabeza esta pegada al suelo, la tierra me araña la piel, mi piel que no sufre, se hunde en ella. también se mete en mi boca, me da sabor a lo nunca antes probado, el hierro, siempre me ha gustado el sabor de la sangre, pero tanta, el hierro, la tierra, se mezclan. Me uno al suelo, somos casi lo mismo, soy suelo, desaparezco. Grito? no hay fuerzas, creo que ciertamente me da pereza. En mi posición anclada, no necesito variar, la mole me protege, la mole me separa de lo que no sabe a hierro, de lo que sabe a desconcierto, lo no reconocible.

Invento mi nueva realidad, bajo una pared que me separa de lo puntiagudo, de lo afilado del paseo. Ahora estoy aliviada y asimilo con entusiasmo la eternidad adquirida bajo mi mole de dos toneladas.O quizás liviana y maleable, solo pestañear y erguirme de nuevo.

A las cosas simples las devora el tiempo


Revisar los lugares comunes, parte de la imagen y avanza hacia el concepto, recorriendo la espiral que forman las sensaciones al unirse, sin suprimirse, se suman, se colocan unas sobre otras.

Verano Asfaltado



Verano sin charcos, de asfalto reseco, sin gotas, no entran por mi nariz los sonidos de las olas, y los charcos, verano sin gotas, no hay mar, no hay horizonte, no hay linea que separe el cielo del asfalto, no hay gotas que mojen, que calen, el asfalto se reseca y se pega a mis chanklas, si es verano por que repiquetean si camino, pero no hay grillos, no hay mosquitos, no hay gotas de sudor, que esta todo seco, pero estan mis chanklas..... solo es verano si me muevo, si camino, si me quedo quieta vuelve a no ser.

¿Como ha ocurrido?


Y me encuentro llorando en medio de la calle, que calle tan grande.