El habitante mediocre no creía en las consecuencias.

"Obviaba con un leve desdén cada advertencia. Así fue creciendo llamado a ser un lider mundial. El emperador de los mediocres en el reino de la normalidad incoherente." (Exodo 3, 10)


En el país de la opulencia






Las mujeres voluptuosas se pavonean ante los escaparates de ropa interior. Se miran, se revisan, inspeccionan cada centímetro de su anatomía externa. Se estudian las unas a las otras, miradas traicioneras. Y así caminan por una acera mal pavimentada, los adoquines se mueven, les mojan lo piés. Y esos altos tacones, no se puede caminar sobre tantos centímetros de incertidumbre.

Yo, con mi personalidad superdesarrollada, mi capacidad para pasar desapercibida y mis poderes sobrenaturales, que me otorgan el dón de que me importe un comino lo que pienses de mí. Las miro desde el otro lado, estoy sobre una acera, sobre la acera hay un banco, con una publicidad de dentífrico con sabor a pomelo, y sobre la acera, el banco y la publicidad estoy yo, con mi personalidad superdesarrollada.

Miro, ultimamente cuando lo hago, miro con intensidad, a los ojos, a los ojos de los que tienen ojos. Algunos me devuelven la mirada, otros la esquivan, lo popular es no darse cuenta. Pero cuando una chica como yo, con mi personalidad superdesarrollada, te mira, debería de haber una respuesta exagerada y fuera de lugar. Al contrario la mayoria pasa sus ojos sobre mi desinterés y como vinieron, se van. De eso se trata todo
"Uno viene para marcharse" (Juanita, 8 años)

Entonces dejo de mirar, y alguien exclama, mirame a los ojos cuando te estoy hablando.Las mujeres voluptuosas yo asi las denomino por lo exagerado de sus atuendos coloristas, se mueven por la vereda de enfrente de la calle que compartimos, al unisono, el repique de los tacones, simula el tamborileo previo a la batalla. Caminan y al pasar por cualquier superficie vertical que les devuelva su imagen en un reflejo, reducen su velocidad y se examina. Yo, con mi personalidad superdesarrollada, ni siquiera me reflejo. Como los vampiros. En las fotos si que salgo, eso lo he comprobado.

El asunto es que he decidido pasarme el dia mirando al otro lado de la calle. examinando a las mujeres voluptuosas, por que ayer me di cuenta que quiero ser como ellas. Y yo, con mi personalidad superdesarrollada, cuando tomo una decisión...