El habitante mediocre no creía en las consecuencias.

"Obviaba con un leve desdén cada advertencia. Así fue creciendo llamado a ser un lider mundial. El emperador de los mediocres en el reino de la normalidad incoherente." (Exodo 3, 10)


Solo tenía 17 años y no sabía fumar.



Juega a ser adulta, a moverse como una mujer, a mirar como una malvada que imnotiza. Pero solo juega, por que ella tiene 17 años y no sabe fumar, acerca el cigarrillo a sus labios sujetándolo demasiado abajo, nunca lo deja, no separa los dedos de la parte final del filtro.

Por fuerza absorbe el humo, lo detesta, pero se siente bella cuando fuma, se siente lánguida y distraida, la pose calculada. Esta noche esta intoxicada, se incorpora y baila dando vueltas, gira y suelta el humo, se sumerge en la nube, una nube que la envenena.

La humedad de la lengua desconocida la cautiva, de sorpresa, sin poder responder, ella asume, no puede evitarlo, lame y se mueve despacio, en el estrépito de la convulsión, en la que se haya envuelta y mira esos ojo calidoscópico que la atraviesa, que no la ve.

La humedad, la lengua blanda e inquisitiva la atrapa de nuevo, sabor a humo, a vino seco, a saliva caliente que le nutre los labios, le inunda los sentidos.
El músculo se le antoja animal entristecido, por la soledad del escondite, por la hipersensibilidad que lo convierte en adicto. Recuenta cada papila y resume el gusto disperso a lo efímero, ni el escalofrío volverá a su espalda, si no consigue retener una sola de las palpitaciones. Un paso hacia atrás y de nuevo esa mirada de pupilas que la ignoran, no la buscan. Se a dado cuenta de la dejadez del vistazo, y ha buscado huir.

La mano en la nuca que la empuja, no contiene, no puede contener y se esfuerza por no caer, por no resbalar con lo mohoso, no perder el equilibrio, y quedar tendida bajo esos ojos que la pasan de largo. El vapor la engulle, nublada como entre humo de cientos de cigarros

Asustada camina sobre esos tacones que le van grandes. Y busca entre la gente que agolpa ese lugar los ojos de su hermano, que se detienen sobre ella y le invitan a abrazarlo, y él la sostiene, y él la sujeta y se ríe en su oído.
Por que esta borracha, tiene diecisiete años, y no sabe fumar.

¿Como se llama?

No lo se ¿tienes un cigarrillo?


Los enamorados se miran de frente, caminan despacio, se besan de lado, inventan proezas, desatan pasiones, se tocan el pelo, se doblan. (Jairo) Ocupan el mundo, se acunan, se miman, los enamorados.