El habitante mediocre no creía en las consecuencias.

"Obviaba con un leve desdén cada advertencia. Así fue creciendo llamado a ser un lider mundial. El emperador de los mediocres en el reino de la normalidad incoherente." (Exodo 3, 10)


No te culpo




Salió por la puerta, y no miró ni siquiera un segundo hacia atrás, no hubo duda, y eso me mortificará, será mi nueva mascota, cosida a mi pie la arrastraré por las veredas, como no se me ocurrió ninguna palabra, se borraron todas de su lugar, desaparecieron del espacio que conformaban, sentido, concepto, y ahora en vez de pensar en ideas, pensare en frases hechas, que no dirán lo que mi boca. Dirán lo que mis miedos.