Y la gente
Y la gente camina por las calles y extrañamente parecen felices, ríen, ríen....caminan por las aceras, se cogen de las manos. De pronto el son cambia y el ritmo de la gente se hace frenético, me estáis absorbiendo, grita una mujer aterrorizada. Me estáis pisando, grita un niño furioso, me aplastareis, gruñe una anciana, presos del son, presos del carril bici de esa ciudad europea que no tiene nombre, y que por supuesto es muy, muy lejana.
Que curioso que ese dia caminamos por la misma calle, recorrimos la misma acera, miramos los mismos muros, pero en momentos diferentes de la noche, jamas juntos, jamas de la mano. Cada uno por su lado, cada uno. Que curioso.